Qué distínto es tener nostalgia de algo que pasó y que sabemos que no va a volver y tener nostalgia de algo que estamos viviendo en el presente y que sabemos que en un par de semanas se termina. Me da una sensasión, si existe el término, "andrenalínica". Justo cuando uno empieza a adecuarse, y a sentirse cómodo, con el lugar, el clima, la gente. Justo cuando ya pasó la etapa de exploración y naturalmente uno se proyecta en el lugar como si fuera a estar ahí toda la vida...
Me olvido que el tiempo pasa y pienso "que bueno que puedo vivir esto", "qué bueno estar acá". Y al rato me acuerdo que en un par de semanas esto se acaba, se termina, caput... y empieza la nostagia. De la nostaglia paso a la tristieza y de la tristeza paso al futuro y me viene la incertidumbre y me sube la adrenalina y pienso en lo que dejo y en lo que me quiero llevar al mismo tiempo y no se por donde empezar y me empiezo a volver loca!! Cómo termina la cosa? Respiro hondo y me concentro en el momento y lugar en el que estoy y disfruto.
Es increíble que todo pase tan rápido y todo sea tan intenso. Pienso que es imposible que me pueda llevar todo los recuerdos que quiero de esta experiencia pero me quedan grabados ciertas cosas, colores, olores, momentos, y muchos de esos son en este río que pasa atrás de casa, donde todas las mañanas, y alguna tarde también, vamos con Rodri a darle de comer a los patos y pasamos horas caminando por los senderitos que llevan de un brazo a otro. Es mi fotosíntesis diaria y necesaria.
Puede sonar aburrido, pero pasar todos los días por el mismo lugar hace que uno lo empiece a sentir como extensión de su propio hábitat y empiece a captar todos los detalles, cambios y transiciones del lugar. El rosal que floreció, el pasto que reverdeció de la mañana a la tarde por la lluvia, las crías de los patos, la gente colgando ropa a la intemperie y no contra un calefactor... son cosas que me recuerdan, la estación del año, los ciclos de los animales, el clima que se viene sin mirarlo en el celular y que me hacen sentir que conozco este punto exacto de la isla como pocos. Después de todo, pienso que cuatro estaciones es suficiente para lograr esta intimidad con el lugar y es momento de seguir.
Estoy segura que esto fue una muestra gratis y que para adelante la vida tiene preparadas buenas cosas para nosotros. Y la nostalgia seguirá estando pero sin el gusto amargo de tener que irnos sino con su razón de ser por haber estado, haber visto y disfrutado algo único en la vida.
Este fue un gran año, en el que aportamos a nuestras vidas grandes cosas a nivel personal, familiar y profesional y del que paradójicamente atesoramos pequeños detalles. Ahora para adelante y con alegría, que sin importar lo que venga, tendremos que trabajar para que los próximos años estén a la altura.
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ResponderEliminarUfff... me encantó y me trajo tantos recuerdos!!!
ResponderEliminarEs verdad que en pocas estaciones uno puede sentirse ya parte de un lugar.
Pero como bien dijiste... la nostalgia se va y lo que queda es espectacular.
Besos y sigan disfrutando!!!
Gracias Barbi! ya nos quedan un par de semanitas pero contentos de volver a nuestros pagos. Un beso!
ResponderEliminarIMPRESIONANTE! con tus palabras lográs remitirme a ese "path" que tuve la dicha de conocer hace unas semanas; logras transmitir mucho más de lo que te imaginás. Y por sobre todo, dejás mucho en qué pensar. GRACIAS AMIGA!
ResponderEliminarGracias por tu comentario Petu!!! Me encantó!!! Un beso grande!
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